Han pasado cuatro años desde que Tráfico introdujera la clasificación medioambiental de vehículos. Desde entonces ha sido objeto de muchas críticas y esta es, en parte, la razón por la que las etiquetas de la DGT van a cambiar.
Desde 2016 los vehículos que circulan por España lucen una pegatina que les identifica en función de sus emisiones contaminantes. Hay cuatro opciones:
- Etiqueta B (amarilla): turismos y furgonetas ligeras de gasolina matriculadas a partir de enero del año 2000 y de diésel a partir de enero de 2006. Vehículos de más de 8 plazas y de transporte de mercancías tanto de gasolina como de diésel matriculados a partir de 2005
- Etiqueta C (verde): turismos y furgonetas ligeras de gasolina matriculadas a partir de enero de 2006 y diésel a partir de 2014. Vehículos de más de 8 plazas y de transporte de mercancías, tanto de gasolina como de diésel, matriculados a partir de 2014
- Etiqueta ECO (azul y verde): son los híbridos enchufables con autonomía menor de 40km, los vehículos híbridos no enchufables (HEV), vehículos propulsados por gas natural (GNC y GNL) o gas licuado del petróleo (GLP).
- Etiqueta CERO (azul): son vehículos eléctricos de batería (BEV), vehículos eléctricos de autonomía extendida (REEV), vehículos eléctricos híbrido enchufable (PHEV) con una autonomía mínima de 40 kilómetros o vehículos de pila de combustible de hidrógeno
Habría que sumar un quinto grupo, el de los modelos que, por su antigüedad y emisiones, quedan fuera de la clasificación medioambiental de Tráfico. En este apartado entran los vehículos fabricados a partir de enero de 2020, los diésel matriculados antes de 2006 o los gasolina matriculados antes del año 2000.
En este vídeo te explicamos cómo funcionan las etiquetas de la DGT:
Los híbridos enchufables, los más criticados
La decisión de la DGT de clasificar los vehículos en circulación en función de sus emisiones fue bien acogida por el sector; los criterios de valoración, no tanto.
Buena parte de las críticas acusan a Tráfico de ser demasiado condescendiente con los híbridos enchufables (PHEV) que lucen la etiqueta Cero Emisiones una vez que superan los 40 km de autonomía en modo eléctrico. Esto hace que un PHEV disfrute de las mismas ventajas que un eléctrico puro (EV) cuando, si no se utiliza bien, puede alcanzar los niveles de contaminación de un etiqueta C.
Fabricantes y distribuidores tampoco entienden que en el apartado C convivan modelos fabricados en 2007 con otros salidos de fábrica en 2020 con mejoras tecnológicas que reducen de forma considerable sus emisiones. Ante esto, se pide la creación de una nueva etiqueta, que podría ser la ‘D’.
La DGT valora cambiar las etiquetas medioambientales
Se han escuchado fuertes rumores sobre cómo serán las nuevas etiquetas medioambientales. Muchas de estas especulaciones fechan 2021 (sin especificar mes) como el año en que la nueva clasificación entrará en vigor.
Desde la Dirección General de Tráfico nos han confirmado que, de momento, todo son eso: especulaciones. Lo único seguro es que a finales de septiembre se creará una comisión interministerial que será la encargada de estudiar el posible cambio de las etiquetas. Esta comisión escuchará la opinión de los principales actores del sector: fabricantes, asociaciones de automovilistas, asociaciones de seguridad vial… Después, se tomará una decisión que llegará «bastante a la larga».
¿Un cambio con carácter retroactivo?
Si las primeras especulaciones son ciertas, los que ya tengan un coche híbrido enchufable, con etiqueta ECO, pueden respirar tranquilos. Representantes de asociaciones de conductores y fabricantes se muestran convencidos de que el cambio en la clasificación medioambiental no tendrá carácter retroactivo, es decir, los vehículos ya en circulación mantendrán su pegatina actual, mientras que los que salgan a la venta una vez entre en vigor la nueva catalogación se regirán por esta. Dicho de otro modo: las dos clasificaciones convivirán durante un tiempo largo.
En realidad, lo de que la norma no se aplique con carácter retroactivo es por una cuestión más práctica que legal. La ley permite que una reforma de este tipo afecte a los modelos comercializados con anterioridad pero si un vehículo pierde privilegios Tráfico debería notificárselo a cada titular que tiene derecho a reclamar. Sería también un importante obstáculo a la hora de poner estas unidades a la venta en el mercado de ocasión, pues su valor podría bajar.